El uso de tarjetas de débito y crédito ha aumentado en el 2021 en Ecuador, según un análisis realizado por la Asociación de Bancos del Ecuador (Asobanca). A abril de este año, se registraron 6,4 millones de transacciones con tarjetas de débito, lo que representa un crecimiento del 133 % con respecto al mismo mes del 2020 (3,7 millones de transacciones adicionales).
En tanto, las transacciones realizadas con tarjetas de crédito crecieron 9,6 % mensual, ascendiendo a 15,3 millones a marzo del 2021. Esta cifra demuestra una recuperación, ya que entre enero y mayo del 2020 la facturación con este medio de pago decreció un 33,9 % frente al mismo periodo del 2019.
Además, del total de transacciones con tarjeta de crédito generadas en 2021, el 14 % corresponde a aquellas realizadas por internet, un crecimiento del 22 % mensual y 29 % anual.
“Los servicios financieros acompañan la recuperación económica del país. Esto se debe a las facilidades que han brindado los bancos para realizar transacciones seguras desde los distintos canales digitales. El mayor uso de tarjetas de débito y crédito es una muestra de que los usuarios se benefician de distintas facilidades de pago”, indica Asobanca.
A febrero del 2021 se registraron 8,7 millones de tarjetas de débito en todo el país. Este aumento en el uso del considerado “dinero plástico” también sería un efecto colateral y “positivo” del confinamiento obligatorio al que fuimos sometidos los ecuatorianos para enfrentar el pico más alto de la pandemia el año pasado.
A diciembre del 2020, eran 8,5 millones los usuarios ecuatorianos que tenían acceso a productos y servicios financieros en el país, según el Banco Central (BCE).
Antes del COVID-19 muchos usuarios eran reacios a solicitar estas tarjetas o realizar pagos a través de ellas, pero al verse obligados a hacerlo por el encierro, se acostumbraron y empezaron a tener más confianza en estos sistemas.
“A eso hay que sumarle que las instituciones financieras también se vieron obligadas a mejorar la experiencia de usuario en sus sistemas electrónicos, es decir, hicieron más fácil el sistema de pagos reduciendo los pasos. Mejoraron las seguridades”, afirma Jorge Calderón, analista económico.